Maestros del tiempo
Editoriales que traen a nuestras manos pequeñas grandes obras, que han sido tratadas con sumo cuidado y en las que ponen la atención en el más mínimo detalle.
Por Nerea Campos
Los libros, como las bicicletas, están hechos para el verano. Tener por fin unos días para descansar, para elegir entre el sofá o la tumbona y rendirnos en los brazos de un autor o autora cuyas letras llevábamos un tiempo esperando.
Hay editoriales que cuidan todos los procesos del libro para que, cuando ese momento al fin llega, todo sea mucho más placentero. Porque no es lo mismo leer un libro con una edición mimada que uno que no la tiene. Son pequeños detalles que se notan, en los que hay que invertir tiempo y recursos. Esa atención es algo que los lectores percibimos y también agradecemos.
Pero no todas las editoriales que hacen su labor con tanta ilusión y esmero llegan a las mesas de las librerías. De hecho, muchas de estas casas de libros tienen que esforzarse el doble (si no el triple) por acercarse a sus lectores. Pero una vez que llegan a las manos adecuadas los lectores valoran su tiempo y energía.
Estas editoriales comparten con Cervezas Alhambra el saber darle a cada producto todo el tiempo que necesita, obteniendo así resultados de calidad. Desde que reciben los manuscritos hasta que aparecen en las librerías. Es un ritmo propio que no entiende de prisas y que prefiere aquello del slow reading. Aunque son pequeños hogares para los libros, sus obras los hacen grandes.
La escritura íntima en manos de Índigo Editoras
Índigo Editoras es todo un proyecto editorial en el que convergen la edición de libros con talleres de escritura y lectura. Publican diarios de mujeres escritos en castellano a este y al otro lado del charco, así como todo tipo de escrituras íntimas que tengan que ver con lo que nace de dentro. La intimidad compartida que se creó gracias a Marina Hernández, Carla Santángelo y Fernanda Cid, que son quienes sostienen las letras.
Su nacimiento tuvo lugar con la publicación en dos volúmenes de diarios escritos por mujeres y, después de aquel acontecimiento, se lanzaron a la edición de pequeños libros-tesoro. La literatura y la red que se teje entre escritoras, editoras y lectoras son la base de un proyecto que, con apenas siete libros en su haber, se hace fuerte gracias a las ganas de compartir las palabras.
Poesía y política en Letraversal
Letraversal es una editorial de poesía que acaba de nacer en Málaga, gracias a Ángelo Néstore, poeta y editor, y a Martín de Arriba, diseñador gráfico y artista visual. A pesar de su corta trayectoria, han publicado ya cuatro poemarios en 2020: En esta casa, de Alberto Conejero; Excepción, de Elizabeth Duval; Compro oro, de Violeta Niebla; y Misericordia, de María Sotomayor. Son los primeros libros de una editorial que ha llegado para ser “una apuesta poética y política transversal, que también pretende transgredir, transbordar y transformar”.
La disidencia, tratar de pensar fuera de lo establecido y hacerlo desde las palabras para que su lectura no sea indiferente ni pase desapercibida. En palabras de e.e. Cummings: son la flor, pero también el cuchillo.
Dos Bigotes: literatura contra el silencio
El poderoso lema de la Editorial Dos Bigotes suena a grito de guerra o de lucha: literatura contra el silencio como forma de vida y de edición, para que sea la palabra la que sane a través de la escritura, para que sea dicha y no olvidada.
Editan todo tipo de géneros, desde el ensayo y la novela, pasando por el teatro y la poesía. Gonzalo Izquierdo y Alberto Rodríguez son quienes manejan los hilos, ambos periodistas con ganas de hacer algo por la literatura que orilla el feminismo, la cuestión del género y que cuida del colectivo LGTBI con la idea de no excluir a nadie.
Su compromiso y la calidad de su edición están dirigidos a lectores que no se conforman y que saben que aprender es una cosa que se hace durante toda la vida. Llama la atención su colección de Las Imprescindibles, una serie monográfica con la que nos acercan a las grandes figuras del feminismo de los últimos tiempos, entre las que destacan Judith Butler o Kate Millett.
Sabina Editorial: la poesía luminosa
Sabina Editorial es una casa de libros que nació en el año 2007 y desde entonces no ha parado de preocuparse por buscar voces poéticas luminosas y de recuperar otras que en el pasado pasaron más desapercibidas. Su lema es que los libros estén “bien hechos” y que hablen “de las cosas que nos importan”.
María Milagros Montoya, Carmen Oliart y Ana Mañeru se encargan de la edición de sus volúmenes, con la colaboración de Arantxa Azurmendi, Laura Pletsch, Agustín Vergara y Cristina Martínez. Todas estas manos se ocupan de que las obras que nos llegan sean libros que han despertado algo también en ellas, por eso Emily Dickinson tiene y tendrá siempre un lugar muy importante entre sus estanterías.
Las poetas y escritoras clásicas y la búsqueda de voces poéticas más actuales son sus caminos a recorrer, pues la palabra que vibra en ellas es la que merece ser publicada.
Imágenes | Unsplash (1), (2), (3), (4)
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