Maestros del tiempo
Danza en las calles de todo el país, de la mano de una red de festivales dedicada a los espacios no convencionales. La unión perfecta entre arte y ciudadanía desde los escenarios más sorprendentes.
Por Esther Morales
Muchas veces, el arte puede ser un indicador de la vida que tienen las ciudades. Por eso no es casualidad que la danza en general y la danza contemporánea en particular hayan encontrado su sitio en las calles de lugares como Cádiz, Zaragoza, Tarragona, Valencia o Las Palmas de Gran Canaria. Sin más focos que la propia luz del día, todos estos rincones del país (y muchos otros) acogen actualmente los festivales de la red Acieloabierto, dedicados a la danza en espacios no convencionales.
¿El escenario? Una calle escondida, una plaza, un parque, un paseo marítimo o un edificio abandonado. Cualquier lugar es perfecto para sorprender con danza a los viandantes, cambiar el día a los que viven inmersos en la rutina e, incluso, amenizar el aperitivo a aquellos que se han parado a tomar una Alhambra Reserva 1925 en cualquier terraza.
Aunque también es una oportunidad perfecta para que los artistas de la danza ofrezcan sus propuestas desde otro prisma. Es decir, en conexión directa con un público que no ha comprado ninguna entrada para el teatro. Con una veintena de festivales por descubrir y un sinfín de propuestas artísticas, nos impregnamos del espíritu de Acieloabierto para conocer qué se mueve en el panorama de la danza contemporánea (aunque sea desde las calles).
A escena (y fuera de los teatros)
Allá por los 70, un pionero de la danza moderna como fue Merce Cunningham decidió que su disciplina artística tenía identidad propia. Es decir, que la danza no tenía que estar ligada a artificios como la música, el vestuario o una historia concreta para poder representarse. Tampoco a un teatro o a un escenario específico, lo que hizo que su compañía trasladase su particular técnica a lugares como parques, azoteas o sitios insospechados.
Pero más allá de fines filosóficos, lo que se estaba gestando en ese momento era una nueva forma de acercarse al arte. O lo que es lo mismo, de hacer que la danza acudiera a las masas en vez de ser estas las que hicieran cola para verla. Y ese es, probablemente, el mayor valor que los festivales de la red Acieloabierto aportan hoy en día a las ciudades.
Cádiz en Danza, Trayectos, Ertza, Sismògraf o MASDANZA (entre muchos otros) son hoy grandes referentes nacionales de danza en espacios no convencionales: cada uno con su personalidad y su propuesta en torno al territorio. En ellos, la danza contemporánea, las danzas urbanas, la performance o el flamenco conviven y se adaptan a las realidades de sus calles: desde los rincones urbanitas de Zaragoza, con vistas al mar desde Cádiz o con las dunas de Maspalomas, en Gran Canaria, como telón de fondo.
Todo un abanico de planes repartidos por todo el país y, desde luego, una excusa idónea para adentrarse en las ciudades de otra manera. Por ejemplo, acompañados de artistas del movimiento nacionales que cambian los más famosos escenarios internacionales por un rincón al aire libre, como Chey Jurado o Daniel Abreu, o por creadores que han sido retados a desarrollar piezas site specific (hechas para un espacio y un momento concreto).
Acieloabierto nos presenta multitud de realidades a través de cada uno de sus festivales. Muchos de ellos, con fechas a la vuelta de la esquina, como Cádiz en Danza (del 10 al 17 de junio), Lekuz Leku (del 21 al 24 de junio en Bilbao) o Trayectos (del 22 al 25 de junio en Zaragoza), que es uno de los eventos de calle con más reconocimiento y que, además, tiene una firme apuesta por crear comunidad a través de las artes en movimiento.
El cuerpo a disposición de las calles
Aunque la red Acieloabierto se articulara como respuesta al auge de este tipo de festivales de calle, es también la que permite que las compañías de danza del momento giren a través de las diferentes comunidades autónomas. Concretamente, a través de un circuito anual que lleva a los artistas por toda la geografía y permite al público descubrir todas sus propuestas.
El de 2023 cuenta con un total de 15 compañías, entre las que se encuentran nombres como el de Haatik, que explora la trayectoria de la cultura y la sociedad vasca a través de la danza, o Entremans, que trabaja la poética del cuerpo y de su propio envejecimiento con su pieza Menguantes.
Tampoco faltan referentes cuyos lenguajes se acercan más a la danza urbana, como Chey Jurado & Javito Mario, que buscan su propia identidad en su propuesta Samsara; o Arnau Pérez, que ya participó en otra edición del Circuito Acieloabierto y que se rodea de la iconografía del disco de vinilo para reflexionar sobre el significado del éxito en Single.Es más, en esta misma línea urbana, también llegará a muchas ciudades una de las piezas más aplaudidas del pasado 2022 -esta vez, adaptada a calle-. Se trata de Flowerheads, de Elías Aguirre, una propuesta para todos los públicos que denota el interés del coreógrafo por el equilibrio de los ecosistemas y las especies como los insectos. Una creación perfecta para descubrir las posibilidades creativas del cuerpo en movimiento y, en general, de las artes escénicas.
Imágenes | Marta Aschenbecher (Festival Trayectos), Alby Martín (MASDANZA), @meri_van_van (Festival Menorca en Danza) y Festival Danzad Danzad Malditos.
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