Maestros del tiempo
El producto más ecológico, desde las manos de los agricultores locales. Hacemos una compra sostenible a través de cinco mercados indispensables.
Por Esther Morales
La huerta española: la huerta de Europa. O al menos es lo que se solía decir hace años sobre este vergel de hortalizas, cítricos, frutas tropicales, aceitunas y legumbres que se extiende de norte a sur. Un privilegio natural del que hemos disfrutado siempre, antes incluso de que tuviésemos que usar el apellido ‘real’ para referirnos a la comida de toda la vida y de que empezáramos a llamar a básicos de nuestra cocina (como el ajo y la alcachofa) ‘superalimentos’.
Nuestra huerta, su característico compendio de colores y su riqueza de género no son más que el resultado de una orografía privilegiada y un clima que es la envidia del continente. Sin embargo, poco tendrían que decir todos estos productos sin una gastronomía tan amplia y, por supuesto, sin una cultura de mercados tan ligada a la tierra y la tradición.
Enclaves que hoy se reinventan para buscar modelos de consumo más sostenibles y en los que el kilómetro cero se entiende a través de los productos que hacen únicas a todas las regiones de España. Descubrimos cinco mercados donde la huerta se lleva por bandera, que van desde la Granada oriunda de Cervezas Alhambra, hasta ciudades del norte y pequeñas localidades de las islas. En ellos no encontraremos quinoa, espirulina y setas shiitake, pero sí el regalo de la tierra y la amabilidad de las mismas manos que la trabajan.
Ecomercado de Granada
El tercer sábado de cada mes, la cita de Granada con sus productos de proximidad se vive desde la explanada del Palacio de Congresos. En este mercado, las chirimoyas y aguacates de la Costa Tropical se encuentran con los quesos de La Alpujarra y con tantos otros productos cien por cien ecológicos, originarios de zonas como el valle de Lecrín, La Vega de Granada o Los Montes. Un espacio de reunión entre las gentes de Granada y los agricultores locales, creado para impulsar su producción desde un punto de vista de lo más sostenible. Imprescindible para obtener verduras y frutas de temporada y deleitarse con todo el sabor de la región.
Mercado de Abastos de Santiago de Compostela
En pleno centro de la ciudad de los peregrinos se encuentra el conocidísimo Mercado de Abastos de Santiago, desde el año 1837. En sus puestos no solo se presume de los ricos manjares verdes de Galicia, sino también del marisco de sus rías, de su pescado y de sus deliciosos panes de hogaza. Todo un epicentro del producto fresco, al que incluso acuden a diario chefs de renombre como Lucía Freitas, que siempre ha destacado la influencia y el valor gastronómico que aporta la producción local a su cocina. Obligatorio para conocer a fondo los sabores y la esencia más gallega.
Muestra agroecológica de Zaragoza
La versión más ecológica de las frutas y verduras de Zaragoza (y alrededores) se encuentra cada sábado en su Muestra agroecológica. Además de ofrecer a los productores la oportunidad de vender sus productos a un precio adecuado y cara a cara con los viandantes, lo más especial de este evento semanal son sus continuos talleres y formaciones orientados a sostenibilidad, en los que los asistentes aprenden todo sobre semillas, cultivo, insecticidas ecológicos y alimentación consciente.
Ekomercado de Navarra
Por supuesto, no se puede hacer mención a la huerta de España sin referirnos a Navarra. Entre espárragos, borrajas, alcachofas y pimientos de piquillo, zonas como Tudela presumen de tener una de las agriculturas más completas y variadas del país. Aprovechando estas condiciones privilegiadas, los productores ecológicos se reúnen el primer sábado de cada mes en la Antigua Estación de Autobuses de Pamplona para ofrecer todo un festín de inspiración verde llamado Ekomercado. ¿La mejor inversión? Uno de sus deliciosos tomates ‘feos’, para disfrutar en casa con un poco de aceite y sal.
Mercadillo del Agricultor de Tacoronte, en Tenerife
Solo los que conocen a fondo la isla canaria de Tenerife saben que en ella se dan las condiciones perfectas para obtener las más ricas verduras y frutas tropicales. Temperaturas suaves, suelo volcánico y lluvias constantes en la zona norte dan como resultado productos tan especiales como las papayas, los plátanos, los aguacates, los calabacines (bubangos, para los locales), las acelgas y sus famosas ‘papas bonitas’ (pequeñas y de color negro), con las que se preparan las papas arrugadas. El del municipio de Tacoronte es uno de los más auténtico entre los múltiples mercadillos del agricultor que se reparten por toda la isla. Imprescindible para sumergirse en el lado más auténtico y verde del archipiélago.
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