Un modo de consumo más pausado: la compra al peso permite que la rutina de ir en busca de nuestros ingredientes favoritos sea toda una experiencia.
Por Eva Gracia
Hay rutinas cargadas de belleza, de pequeños placeres y de tiempo para el descubrimiento. Rutinas que, pese a implicar una serie de movimientos o tareas similares, guardan siempre un punto diferencial. Son aquellas rutinas placenteras y nutritivas, ya sea para el cuerpo o el alma.
¿Un ejemplo? Cocinar el fin de semana sin prisas, preparando un plato de esos que requieren que el paso de los minutos en el reloj potencie los sabores de los ingredientes. O elegir cuidadosamente una variedad de Cervezas Alhambra que impulsará los matices de esa elaboración. Y, antes que todo eso, seleccionar con cariño y tiempo los elementos que, en esa suerte de alquimia que es la cocina, harán que brote la magia.
Porque hacer la compra puede ser una de esas rutinas placenteras: implica dedicar tiempo a elegir los mejores ingredientes, pasear hasta la tienda imaginando el resultado final e, incluso, su sabor y las caras de quienes lo degustarán.
Una nueva (pero de siempre) forma de hacer la compra
Hacer la compra también puede ser una ventana a nuevas experiencias, productos y rincones. A nuevos modos de consumir, con la sostenibilidad por bandera. La compra a granel cumple todos esos requisitos: nos permite adquirir únicamente la cantidad que necesitamos, evitando así el desperdicio alimentario.
Cada tienda a granel configura su universo propio a través de su selección de artículos: visitarlas nos permitirá entrar en contacto con pequeños productores, artesanos de lo gourmet que vuelcan su cariño y conocimiento en producir unos quesos, patés, hortalizas o verduras exquisitos.
Además, podremos descubrir y probar los alimentos correspondientes a cada temporada, degustándolos en su máximo esplendor y respetando los ciclos naturales de la tierra, un principio básico de esa sostenibilidad que busca actuar en el presente para mejorar en el futuro, como propone Cervezas Alhambra.
Optar por la compra a granel es también apostar por una manera de consumir que conecta con la tradición. Con los mercados en los que la compra al peso, ya sea de legumbres, fruta o verdura, era la más coloquial rutina.
Tendencia al alza
Ya sea por la voluntad de comprar de un modo más responsable y consciente o por la fascinación por modos de consumo con reminiscencias de aquellos “de toda la vida”, lo cierto es que las tiendas en las que se venden productos a granel han proliferado en muchas ciudades de un tiempo a esta parte.
Aquí van cinco ejemplos, direcciones para iniciarse en esa manera más pausada y experiencial de ir en busca de ingredientes y productos singulares.
Pepita y grano
Con tres tiendas en Madrid, Pepita y Grano es un referente de los establecimientos de compra a granel de nueva generación. Su filosofía se basa en el concepto de “slow shop” o compra lenta. “Porque creemos que las cosas más importantes de la vida no deben acelerarse”, explican, enlazando así con la razón de ser de Alhambra Reserva 1925, cuyo leitmotiv es “nada que merezca la pena puede hacerse deprisa”.
“Defendemos las comidas elaboradas en casa y compartidas entre amigos. Creemos en los valores de disfrutar y saborear la vida”, añaden desde Pepita y Grano. Tanto en sus tiendas físicas como en su tienda online se pueden adquirir al peso legumbres, frutas deshidratadas, arroces, pastas y otros productos perfectos para saborear la vida y la naturaleza en su esplendor.
Granel Madrid
En el número 12 de la calle Embajadores, entre el Rastro y el barrio de Lavapiés, se ubica Granel Madrid, una tienda de compra al peso que, con su característico cartel, nos hace viajar en el tiempo.
En este coqueto espacio se comercializan setas deshidratadas, frutos secos, harinas, hierbas y especias… Todo, con la máxima de exprimir las posibilidades de la compra a granel, como la reducción del uso de plásticos, minimizando así el impacto medioambiental.
“Además, comprar a granel nos ofrece la posibilidad de probar muchos alimentos al poder adquirirlos en pequeñas dosis, enriqueciendo de esta forma nuestra dieta”, agregan los propietarios de este espacio con sabor a comercio de antaño.
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Yes Future Positive Market
Aunque con nombre anglosajón, este “supermercado positivo” se ubica en Barcelona y cuenta con dos establecimientos en la ciudad. Pionero en el sector, Yes Future abrió su primera tienda en 2017 con el objetivo de ser más que un espacio de compra a granel: un supermercado “zero waste” o sin desperdicios.
Los tarros de cristal y las bolsas de tela caracterizan el paisaje de este local, donde no solo se apuesta por la venta al peso, sino por productos de origen ecológico y orgánico, respetuosos con el medio ambiente no solo en su envase y forma, sino en su fondo y composición.
Flipo en verde
En Valencia, Flipo en verde materializa la filosofía de la compra a granel y de la compra lenta. En este comercio se pueden encontrar desde huevos hasta miel, chocolate, legumbres o productos de limpieza e higiene personal, siempre con la filosofía de “desperdicio cero” como denominador común.
Flipo en verde complementa su oferta con una serie de talleres en los que se dan pistas, consejos y trucos para llevar una vida más sostenible. Además, ofrece entregas a domicilio en bicicleta en su ciudad, Valencia, para una compra, además, sin emisiones.
Erre que erre
El pasado mes de septiembre abrió sus puertas en el corazón de Zaragoza Erre que erre, una tienda dedicada a la compra a granel, pero no de productos de alimentación, sino de limpieza y cosmética. Porque la filosofía del consumo al peso, consistente en adquirir solo aquello que necesitamos, traspasa las fronteras del universo gastronómico.
Jabones, artículos de higiene y productos para la limpieza del hogar constituyen el grueso de la oferta de este espacio, que transmite calma y quietud desde cada rincón, con los tonos neutros de su decoración, la disposición de sus productos y su lema: “Rechaza. Reduce. Reutiliza. Recicla. Reincorpora”. La cosa va de erres: erre que erre por un consumo diferente y responsable.
Imágenes | Facebook de Pepita y Grano, Yes Future
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