Los placeres sencillos ganan terreno en una época en la que cruzar el Atlántico o cambiar de continente casi parece una utopía. Pero son esos planes tranquilos y cargados de simplicidad los que nos llenan de ilusión.
Por Eva Gracia
Con la vida en pausa desde hace casi un año (al menos, esa vida repleta de viajes y quehaceres que conocíamos antes de la irrupción de la pandemia), los placeres sencillos han tomado el relevo de los planes grandilocuentes. Cuando cruzar el Atlántico o cambiar de continente parece casi una utopía, los sueños “de kilómetro cero” son los más plausibles. Pero no por ello menos ilusionantes.
De un tiempo a esta parte, un picnic en el campo, un paseo en bicicleta, una cena exquisita y casera o una tarde de chimenea, manta y libro se perfilan como el súmmum del disfrute. Soñamos con cines de verano, conciertos en acústico y escapadas aquí al lado para valorar, más que nunca, el encanto de las pequeñas cosas. En 2021, nuestra lista de deseos de ocio incluye placeres sencillos, cautivadores y diseñados para disfrutar sin prisa como estos.
Dormir en una cabaña
Sueño de infancia por antonomasia, tener una cabaña en el corazón de la más agreste naturaleza es la aspiración de muchos, como bien muestra el auge de la etiqueta #cabin en la red social Instagram, que acumula más de tres millones de publicaciones.
En ese paseo virtual por las cabañas más sorprendentes y bellas del planeta hay opciones para todos los gustos: de madera al estilo más tradicional, pero también otras de aire nórdico, moderno y minimalista, así como algunas inspiradas en la icónica Casa de la Cascada de Frank Lloyd Wright.
¿Cómo hacer de este sueño una realidad? Quizá poseer una cabaña en el corazón de un bosque cercano no sea lo más plausible, pero sí lo es dormir en una de ellas. Un destino ideal para quienes sueñen con esa idílica vida será MU, Moradas No Ulla, en la comarca de Compostela (Galicia), un complejo compuesto por tres sencillas y encantadoras cabañas.
Se trata de “una propuesta que promueve un nuevo concepto de turismo rural, sostenible y respetuoso con el medio, cuidando la coherencia del proyecto en cada detalle y en cada momento”, como explica el propio proyecto en su web.
Una escapada para recordar
No poder viajar a destinos lejanos y exóticos también tiene su cara positiva: nos anima a descubrir más rincones de nuestro país, más espacios naturales y urbanos cuya cercanía es un punto a favor. Son el entorno ideal para una escapada.
Y, si de escapadas se trata, Granada se erige como el destino definitivo. Una ciudad amable, repleta de historia y con Cervezas Alhambra como el maridaje perfecto de cualquier plan. La ciudad que vio nacer a la casa cervecera y que le da nombre, además de alma, tiene en hoteles como Casa 1800 un destino en sí mismo. Situado en un edificio del siglo XVI, en el popular barrio del Albaicín y con unas vistas privilegiadas, se convierte en un refugio mágico en el corazón de la ciudad de la Fortaleza Roja.
Pero, más allá de la capital, la provincia de Granada dispone de auténticas gemas para disfrutar en un plan de espíritu rural, de Montefrío a Salobreña, Trévelez o Capileira.
Una experiencia gastronómica diferente
La gastronomía se ha convertido, más que nunca, en un lugar seguro. Es algo reconfortante, que nos reconecta con los placeres más sensoriales, pues comer es un acto en el que intervienen los cinco sentidos, con el tiempo como potenciador de todos los demás, como sostiene la filosofía de Cervezas Alhambra.
En el último año, hemos valorado más que nunca la experiencia de comer en restaurantes, pero también de cocinar rico en casa. Porque preparar(se) platos sabrosos y hechos con tiempo, productos de temporada y de proximidad es un acto de autocuidado.
¿Cómo innovar en la gastronomía, cuando salir a restaurantes está limitado en mayor o menor medida? Iniciativas como Take a restaurant o Take a chef permiten vivir una experiencia culinaria diferente. La primera está ideada para convertir el salón de casa en un restaurante de alta cocina; la segunda pasa por que un chef visite nuestra cocina, elabore un menú en ella y podamos saborearlo sin movernos de nuestro comedor.
¿Un planazo? Maridar esas recetas cuidadosamente diseñadas por los chefs con distintas variedades de Cervezas Alhambra, de Alhambra Reserva 1925 para los aperitivos a Alhambra Reserva Roja para las carnes o Alhambra Baltic Porter para los postres.
El placer de crear con las manos
En tiempos de hiperconexión y digitalización de todas las esferas de nuestra vida, los placeres analógicos como la costura o la fotografía ganan adeptos. El encanto de trabajar con las manos nos cautiva y se convierte en mucho más que un pasatiempo: una vía de escape, una manera de reconectar y disfrutar sin prisa.
En ese contexto, ¿por qué no adentrarse en 2021 en el universo de la artesanía y la creación manual? Talleres como We Are Handmakers, con sede en Madrid, ofrecen cursos de todo tipo, de cerámica a marroquinería, sombrerería o cosmética sostenible. Un mundo de creatividad y belleza al alcance de la mano.
Zambullirse en el gran azul
Cuando se trata de soñar con viajes, los mares y océanos inundan nuestra imaginación. Hay quienes se imaginan en las Maldivas, quienes tienen en Cabo de Gata su paraíso particular y quienes no conciben sus veranos sin vislumbrar el azul del Mediterráneo en las Baleares. Porque, reconozcámoslo, el azul balear no tiene comparación (y merecería su propio lugar en el pantonario).
En esta lista de deseos y placeres para el ocio de 2021 (o de cuando se pueda), visitar una de las islas del archipiélago mediterráneo goza de un puesto privilegiado. ¿Una manera diferente de volver, por ejemplo, a Mallorca? De la mano de los retiros organizados por Españolita, la singular empresa impulsada por Carmen Ruiz de Huidobro que organiza viajes de lo más especiales para conocer la isla mucho más allá de sus rincones típicos.
Estos retiros ahondan en la artesanía y gastronomía de la isla a través de experiencias que buscan subrayar el valor del saber hacer mallorquín, en una suerte de sinécdoque (la parte por el todo) que habla también del saber hacer español.
Imágenes | Facebook MU, Hotel Casa 1800
Compartir