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Por María José Amengual
Sorprender a nuestros comensales en cualquier celebración es una de las premisas de cualquier anfitrión, pero es especialmente durante la época navideña cuando encontrar recetas originales, sabrosas y fáciles de preparar se convierte en un objetivo. Por eso, esta receta de aperitivo es de las que hay que guardar para esas ocasiones en las que queremos sorprender con nuestras elaboraciones.
Con solo dos ingredientes daremos forma a un pequeño bocado que destacará por su intenso sabor, consiguiendo, sin duda, que nuestros invitados recuerden con agrado un menú preparado con tanto mimo. Pero una receta tan especial se merece una presentación acorde con las fechas a las que nos acercamos, por eso, ¿por qué no servir estos bombones sobre una bandeja cubierta con papel de blonda o en una copa, formando una pirámide? Y todo ello sin olvidar un maridaje a la altura, en este caso, Alhambra Reserva Roja, perfecta para acompañar el intenso sabor del foie.
De entre todas las variedades que elaboran los maestros cerveceros de Cervezas Alhambra, Alhambra Reserva Roja es la opción ideal para acompañar estos bombones de foie y almendras, pues el alcohol aporta un efecto limpiador del paladar que ayuda a rebajar el efecto graso del aperitivo, consiguiendo así una armonía de sabores tostados que nos conquistará de inmediato.
Alhambra Reserva Roja es una cerveza inspirada en las Bock alemanas y está pensada para momentos especiales, aquellos para los que conviene reservar tiempo y, así, disfrutarlos en su totalidad, apreciando cada instante (igual que así, reservando tiempo, se degusta cada matiz de esta cerveza). Además, al ser una variedad de trago lento, Alhambra Reserva Roja es la cerveza idónea para saborear (sin prisa) estas fiestas.
Aunque las primeras pistas del foie se pueden encontrar en el Antiguo Egipto, con su réplica en la Antigua Grecia y la Roma Clásica, el origen contemporáneo de este alimento se puede establecer en la Francia de los siglos XVII y XVIII. Entonces, el desarrollo demográfico del campo francés llevó al suroeste del país, entre otras cosas, a la cría de aves acuáticas, que con el tiempo adquirió verdadera importancia económica, como lo demuestran numerosos libros sobre agricultura y economía doméstica rural.
Los productos de los palmípedos constituían la dieta de los campesinos del este (Alsacia) y del suroeste: en particular, la grasa, la carne y el foie se guardaban en ollas de gres para satisfacer las necesidades del invierno. Los métodos de cría de gansos y patos verán entonces la invención del embuc (embudo de pistón) y el foie comenzará a venderse en los mercados.
En el siglo XIX, muchas ciudades del suroeste francés se convirtieron en centros importantes de los llamados “Marchés au Gras”. El sudoeste del país y Alsacia son regiones conocidas en todo el mundo por la tradición y la alta calidad de sus foies, si bien, actualmente, muchos países de Europa del Este cuentan también con granjas de aves para la producción de foie, tan asociado con las fiestas navideñas y tan presente en muchas elaboraciones.
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