Maestros del tiempo
El verano nos pide frescura, sabor y nuevas texturas. Abrimos el recetario de invierno para adaptar estas 5 ideas gastro al calor más estival.
Por Esther Morales
Siempre se ha dicho que los extremos se atraen. Incluso cuando se trata de dos solsticios completamente diferentes -el de verano y de invierno- que aparentan ser opuestos. En uno, nos resguardamos del frío y recurrimos a estofados y guisos para hacer más llevaderas las bajas temperaturas. En otro, el que vivimos ahora, aligeramos las comidas y las llenamos de frescura, verde y limón.
Pero estas dos realidades tienen una forma muy particular de encontrarse. ¿Quién no ha soñado con el calor de agosto cuando el frío nos invade las manos en enero? ¿Y por qué recordamos con tanta nostalgia las nieves de invierno cuando hacemos turismo estival? Quizás, simplemente, porque en el ciclo que son los días y las estaciones, el calor y el frío no serían el uno sin el otro.
Es como el encuentro de sabores que los maestros cerveceros de Cervezas Alhambra desarrollan en cada una de sus variedades. Con una forma única de combinar los matices amargos y maltosos con los ácidos y los frutales en sus diferentes creaciones. Cada una con su propia personalidad, pero tan versátiles como estas 5 ideas de platos veraniegos que adaptan el sabor del invierno.
Pisto manchego
Junto a las migas, el queso y otros tantos platos deliciosos, es uno de los grandes orgullos manchegos. Cierto es que para muchos resulta impensable tomarlo en frío, pero el pisto lleva muchas generaciones alegrando comidas veraniegas al calor del pueblo (como acompañamiento o como plato único). Se trata de una deliciosa combinación de hortalizas cocinadas a fuego lento, con fuerte presencia de tomate y de aceite de oliva, que funciona a la perfección con otra delicia sencilla como es un huevo frito. Una receta perfecta para hacer una comida ligera entre chapuzón y chapuzón o entre sorbos de Alhambra Singular.
Vichyssoise
La vichyssoise es la sopa fría francesa por excelencia. Su versión caliente no deja de ser una clásica crema de puerro y patata, que se combina con un toque de mantequilla, caldo y nata para cocinar para obtener mejor sabor y textura. Es un plato muy equilibrado que permite multitud de propuestas creativas: como intercambiar la patata convencional por patata morada, incorporar algún tipo de queso o usar la nata como decoración para que su emplatado sea más atractivo. Lo que sí está claro es que todo el que la prueba en frío vuelve a ella una y otra vez cada verano.
Salteados de legumbres
Hace tiempo que las legumbres dejaron de ser un ingrediente solo apto para guisos de invierno y se adentraron en el mundo de las elaboraciones de verano. Pero también podemos usar otras técnicas para que nuestras ensaladas sepan mejor que nunca. Por ejemplo, si salteamos unos garbanzos con jamón serrano y cebolla, los acompañamos con cebolla fría y preparamos una salsa de yogur con curry, obtendremos un riquísimo plato único para tomar en frío. También podemos hornear las legumbres con una combinación de diferentes especias y aportar un toque crujiente a platos veraniegos como la ensalada césar, en la que podemos sustituir el pollo por garbanzos o lentejas en su versión vegetal.
Pasta al pesto
Entre mediados de primavera y mediados de otoño, la albahaca está en su mejor momento. Pero no a todos nos apetece una pasta al pesto caliente cuando llega el calor y nuestro apetito nos pide recetas frescas. En este caso, es buena idea utilizar el pesto como aliño o salsa para una ensalada de pasta y añadir ingredientes en crudo como tomate, rúcula, calabacín, pimiento verde o mozzarella. También se puede maridar esta experiencia llena de sabor con Alhambra Reserva 1925 y su agradable balance amargo y dulce en boca.
Tacos de marisco
La mayor parte de la gastronomía mexicana que ha llegado hasta nuestras fronteras se concibe con carne. No obstante, en las regiones costeras de este gigantesco país existe una muy buena tradición de cocina con pescado y marisco. Los tacos con camarones o con pescado son una muy buena opción para adaptar al verano otros clásicos como los tacos pastor o de cochinita pibil. Al combinarse con hortalizas, limón y salsas, el calor del camarón cocinado se atenúa, por lo que podemos obtener un bocado fresco y agradable con mucho sabor veraniego. También puedes incorporar un ligero toque picante y hacer que tus sentidos te trasladen hasta cualquier playa paradisíaca de Yucatán, Oaxaca o Guerrero.
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